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LA FRASE DE LA SEMANA:

Frase semanal de MOTIVACION

EL PROBLEMA NO ES LA IGNORANCIA, SINO LAS IDEAS PRECONCEBIDAS. Hans Rosling.

¿Obra Del Hombre O Castigo De La Divinidad? – Perdiste Algo Que Pensabas Tenias Bien Afianzado


¿Es posible que La Divinidad tome venganza contra su propia creación?

Cuando Dios te quita aquello que tenías agarrado, Él no está castigándote, sino simplemente abriendo tus manos para recibir algo mejor.

Hoy en día a la gente no le interesa hablar de que existe algo superior a nosotros mismos y que nombramos de diferentes maneras, pero para mi como para mucha gente lo más acertado es llamarlo La Divinidad. Para algunas personas no es un tema muy recomendable pues no creen en nada o sólo creen en ellos mismos. Para otras es algo muy serio dependiendo de la religión que se profesa y aveces hasta se puede ofender a la gente si no se trata con cuidado este tema. Es por eso que te traigo esta historia, cuento o parábola, que hace referencia, a una creencia, acerca de la existencia de algo superior al ser humano. Curiosamente, esta historia, deja al descubierto que la sola creencia del hombre hacia si mismo y hacia sus habilidades, no es lo suficientemente fuerte como para llevar a cabo, creación tal como la del creador de todas las cosas.
Esta historia se llama:
EL CIRUJANO
Mañana en la mañana abriré tu corazón le explicaba el cirujano a un niño. Y el niño interrumpió: -¿Usted encontrará a Dios allí?
El cirujano se quedó mirándole, y continuó: -Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo.
Pero cuando abra mi corazón, ¿encontrará a Dios ahí?, volvió a interrumpir el niño.
El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados tranquilamente.
Cuando haya visto todo el daño allí, planearemos lo que sigue, ya con tu corazón abierto.
Pero, ¿usted encontrará a Dios en mi corazón? Él vive allí.
¡Entonces usted lo encontrará en mi corazón!
El cirujano pensó que era suficiente y le explicó:
Te diré que encontraré en tu corazón..
Encontraré músculo dañado, baja respuesta de glóbulos rojos, y debilidad en las paredes y vasos. Y aparte me daré cuenta si te podemos ayudar o no.
¿Pero encontrará a Dios allí también? Es su hogar, Él vive allí, siempre está conmigo.
El cirujano no toleró más los insistentes comentarios y se fue. Enseguida se sentó en su oficina y procedió a grabar sus estudios previos a la cirugía: aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración muscular cardíaca masiva. Sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable.
Terapia: analgésicos y reposo absoluto.
Pronóstico: tomó una pausa y en tono triste dijo: muerte dentro del primer año. Entonces detuvo la grabadora. Y dijo: ¿Por qué? Pregunto en voz alta ¿Por qué hiciste esto a él? Tú lo pusiste aquí, tú lo pusiste en este dolor y lo has sentenciado a una muerte temprana. ¿Por qué?
De pronto, Dios le contestó:
El niño, ya no estará en tu mundo porque él es parte del mío y conmigo estará toda la eternidad. Aquí ya no tendrá ningún dolor, será confortado de una manera inimaginable para ti o para cualquiera. Sus padres un día se unirán con él, conocerán la paz y la armonía juntos.
El cirujano empezó a llorar terriblemente, pero sintió aun más rencor, no entendía las razones. Y replicó:
Tú creaste a este muchacho, y también su corazón ¿Para qué? ¿Para que muera dentro de unos meses?
A lo que Dios respondió: Ya es tiempo de que regrese a mi, su tarea en la tierra a sido cumplida.
Hace unos años envié a una de mis creaciones, con dones en medicina para que ayudara a sus hermanos, pero con tanta ciencia se olvidó de su Creador.
Así que envié a mi otra creación, no para perderlo como tu piensas, sino para que regrese a mí aquel que perdí, hace tiempo.
El cirujano lloró y lloró inconsolablemente.
Días después, luego de la cirugía, el doctor se sentó a un lado de la cama del niño; mientras que sus padres lo hicieron frente al médico.
El niño despertó y murmurando rápidamente preguntó:
-¿Abrió mi corazón?
Si - dijo el cirujano-
-¿Qué encontró? preguntó el niño
Tenías razón, encontré allí a Dios.

Dejo la interpretación de esta historia a tu propio criterio, pues como lo dice el niño de la historia, sólo tu sabes si es que La Divinidad tiene lugar en tu corazón. Nadie, absolutamente nadie logrará hacer que tu creas o no en la existencia de algo superior a ti, eso es lo que tu tendrás que entender por ti mismo y llevar a cabo tu propia búsqueda. Recuerda que: el que busca, encuentra.

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